Ortopedia Funcional y Maxilofacial

La ortopedia funcional y maxilofacial se encarga de prevenir y corregir alteraciones en el crecimiento de los maxilares, estimulando o redireccionando el desarrollo óseo. También corrige malposiciones dentales, mejora la función de la musculatura y ayuda a evitar hábitos parafuncionales.

Es fundamental visitar al especialista en ortopedia de los maxilares entre los 2 y 3 años, ya que permitirá guiar y educar a los padres para prevenir y tratar maloclusiones comunes durante el desarrollo infantil.

 

 

Maloclusiones más frecuentes

• Mordida cruzada
• Mordida abierta
• Respiración oral
• Deglución atípica
• Hábitos de succión digital o morder objetos
• Malposiciones dentarias

 

¿Los aparatos solo corrigen la estética?

No. Además de mejorar la estética, ayudan a corregir problemas de masticación, deglución y respiración. También modifican el tamaño de las vías respiratorias superiores al alinear dientes y maxilares.

 

 

¿A qué edad se puede empezar la ortopedia funcional de los maxilares?

Depende de la madurez del niño. En general, puede iniciarse aproximadamente a los 4 años, aunque algunos casos comienzan desde los 3 años.

 

 

¿Cuál es la diferencia entre ortodoncia y ortopedia?

• Ortopedia funcional: Actúa sobre los huesos, dientes y musculatura para corregir problemas estructurales.
• Ortodoncia: Sin cirugía maxilofacial, solo actúa sobre los dientes, corrigiendo su alineación.

 

 

¿Cuáles son los beneficios de una evaluación ortodóncica temprana?

• Favorece el crecimiento y desarrollo correcto de la mandíbula.
• Corrige hábitos de succión y deglución.
• Crea espacio para la erupción de los dientes permanentes.
• Simplifica o evita el tratamiento de ortodoncia en el futuro.
• Proporciona espacio adecuado para los dientes definitivos.
• Reduce o elimina problemas respiratorios o del habla.
• Corrige la compresión del maxilar superior, mejorando su relación con la mandíbula.

 

 

Nuestro equipo de ortodoncia infantil en GoodSmile

 

Tratamientos tempranos

Desde los 5 años en adelante, algunos niños presentan mordida cruzada o dientes inferiores adelantados. Estos tratamientos, que duran aproximadamente 6 meses, corrigen alteraciones tempranas para asegurar un desarrollo normal del crecimiento.

 

Paladar estrecho

Un paladar pequeño puede causar problemas de espacio a medida que el niño crece. Si se detecta a tiempo, se corrige con un aparato fijo que requiere unos días de adaptación y previene problemas futuros.

 

Diente retenido por falta de espacio

A veces los dientes no erupcionan por falta de espacio. Con radiografías y controles, se pueden detectar a tiempo y usar aparatos para generar el espacio necesario para la erupción del diente.

 

Alteraciones funcionales

Hábitos como la deglución atípica (colocar la lengua entre los dientes al tragar) o la respiración oral pueden afectar el desarrollo normal del niño. También es importante tratar la succión digital o la interposición labial (labio inferior detrás de los dientes superiores) para prevenir problemas futuros.

 

Posición de la mandíbula

La posición correcta de los maxilares es esencial. Una mandíbula retrasada puede afectar la masticación y el habla, mientras que un maxilar prominente puede provocar pérdida de dientes y otros problemas. Los aparatos de ortopedia infantil corrigen estas alteraciones óseas a tiempo.

 

Alineación de los dientes

A partir de los 12 años, cuando los niños tienen su dentición permanente, se pueden realizar tratamientos ortodónticos con aparatos fijos como brackets o removibles como Invisalign Teen. Si se trataron previamente alteraciones funcionales, los tratamientos serán más exitosos y, en muchos casos, evitarán cirugías en la adultez.